El déficit presupuestario multimillonario de California podría agravarse pronto.
Los ingresos fiscales estatales cayeron más del 14 % durante la recesión posterior a la burbuja puntocom, casi un 14 % durante la Gran Crisis Financiera de 2008 a 2009, y casi un 8 % durante el primer año de la pandemia de COVID-19.
Ahora, con los mercados financieros tambaleándose debido al drama arancelario de la istración Trump, Sacramento podría ver su recaudación fiscal desplomarse en miles de millones de dólares, como ha sucedido en el pasado.
Sin embargo, en lugar de trazar un rumbo más seguro en medio de una economía agitada, el gobernador Newsom parece decidido a dejar de lado la cautela. Está redoblando su apuesta en su iniciativa de ofrecer beneficios médicos gratuitos a 1,6 millones de inmigrantes indocumentados de bajos ingresos, a pesar de que ha costado a los contribuyentes californianos miles de millones más de lo previsto.
Ofrecer beneficios tan generosos a los no ciudadanos fue irresponsable en el mejor de los casos. Es totalmente absurdo en un período de incertidumbre económica.
El año pasado, California se convirtió en el primer estado del país en extender los beneficios completos de Medicaid —conocido aquí como Medi-Cal— a todos los inmigrantes indocumentados de bajos ingresos. El gobierno de Newsom afirmó inicialmente que la expansión costaría 5.800 millones de dólares entre 2024 y 2025. Esa estimación se disparó a 8.400 millones de dólares a mediados de marzo.
El gobernador Newsom ya ha obtenido un préstamo de $3.4 mil millones de las arcas estatales para mantener el programa en funcionamiento. Este mes, firmó una ley que destina $2.8 mil millones adicionales a Medi-Cal.
Esta carga recae completamente sobre los contribuyentes californianos, ya que los fondos federales de Medicaid no pueden utilizarse para inmigrantes indocumentados, excepto en emergencias. Cada dólar invertido en esta expansión es un dólar que se desvía de otras necesidades críticas, como carreteras, escuelas y prevención de incendios forestales.
Esto no es solo un problema presupuestario. Pone en peligro el a la atención médica de los residentes legales.
Medi-Cal reembolsa a los médicos con algunas de las tasas más bajas del país. En 2019, los reembolsos de Medi-Cal promediaron alrededor del 73% de la tarifa que paga Medicare por los mismos servicios, según un estudio publicado en Health Affairs. Nevada, Oregón y Arizona reembolsaron el 96%, el 83% y el 82% de la tarifa de Medicare, respectivamente.
Como resultado, muchos proveedores no aceptan a los afiliados de Medi-Cal. Por lo tanto, los beneficiarios a menudo enfrentan largas esperas para citas y atención. Los niños con cobertura de Medi-Cal tienen considerablemente menos probabilidades de conseguir citas con especialistas que los niños con seguro médico comercial. Los niños con Medi-Cal que necesitan atención psiquiátrica urgente han enfrentado esperas de casi 100 días, en algunos casos.
Y entre los proveedores que aceptan Medi-Cal, casi seis de cada diez no pudieron programar una cita con niños que enfrentan crisis de salud mental dentro del plazo de cuatro días que es el estándar estatal.
Añadir millones de inmigrantes indocumentados a las listas de Medi-Cal solo agrava estas esperas.
El uso “generoso” que Newsom hace del dinero ajeno también atraerá a más inmigrantes indocumentados al Estado Dorado. La gente responde a los incentivos. Si California continúa ofreciendo seguro médico gratuito a todos, más inmigrantes indocumentados se mudarán aquí. Esto es especialmente cierto considerando la continua represión contra la inmigración ilegal en muchos otros estados.
Extender aún más la ya debilitada red de seguridad social de California para cubrir a quienes no están legalmente en el país no es compasión. Es negligencia fiscal. Si el gobernador Newsom se niega a reconsiderar este experimento imprudente, California podría enfrentar una crisis presupuestaria de proporciones sin precedentes.
Sally C. Pipes es presidenta, directora ejecutiva y becaria Thomas W. Smith en Política de Atención Médica en el Pacific Research Institute. Su último libro es “The World’s Medicine Chest: How America Achieved Pharmaceutical Supremacy — and How to Keep It” (Encounter 2025). Siguela en X @sallypipes.
Original Story
California can’t afford free health care for undocumented immigrants
